Debes tener claro qué rincón de tu casa es el idóneo para tu rutina de ejercicios, suficientemente espacioso para permitirte hacer los movimientos requeridos. Piensa en el material que vas a utilizar y en cómo lo vas a distribuir, por ejemplo, una esterilla, mancuernas, bicicleta estática, velas o incienso si haces yoga… etc.
El ambiente tiene que ser perfecto para poder moverte sin agobios y tener todo el material en la misma habitación.
Es muy importante que crees tu propia rutina con tus horarios y te comprometas a cumplirla. Debe seguir tus necesidades y tu capacidad, por ejemplo, si quieres controlar el peso o perder grasa deberás hacer un tipo de ejercicios, mientras que si quieres ganar musculatura y fuerza tendrás que seguir otra mecánica de ejercicios y rutina. Plantéate una hora a la que empezar y acabar y organiza tu entrenamiento en apartados para poder pensar en el resto del día y en tareas del hogar como limpiar u organizar la casa.
El horario debe ser el que más te convenga y apetezca, si trabajas por la mañana, a lo mejor prefieres descansar después de comer y entrenar a final de la tarde, o si no tienes muchos quehaceres tal vez prefieras realizar deporte por la mañana. Eso es muy relativo y depende de tus necesidades y ocupaciones.
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No es una excusa no disponer de material de deporte. Si no tienes sliders utiliza unas toallas; si no tienes pesas con unas botellas de agua o leche bastará; si no tienes colchoneta, la cama servirá, si no tienes elásticos usa unos pantalones de lycra…
Los muebles pueden ser tus grandes aliados para practicar distintos ejercicios para los que normalmente se utilizan bancos del gimnasio u otro tipo de materiales. ¿Quién dijo que fuera imposible? Aprovecha sillas, mesas, y todo lo que se te ocurra para ejercitar tu cuerpo.
Cuanta más luz haya en el espacio que elijas más motivación obtendrás. Lo ideal es encontrar un lugar en casa donde entre bien la luz del sol o que esté bien iluminado artificialmente en caso de que prefieras hacer deporte por las noches. La luz es clave para la motivación, y la motivación para la constancia.
Por último, un espacio limpio y ordenado será vital para que tú también seas constante en el cumplimiento de la rutina. Mantén el espacio limpio y ordena todo el material al terminar tu horario para que el siguiente día de entrenamiento lo cojas con ganas y con mentalidad positiva. Además… son días perfectos para tener la casa a punto, bien limpia y cuidada.
Hacer deporte en casa es una excelente manera de cuidarnos y de mantenernos en armonía, casi todas las personas pueden empezar a hacer ejercicio de manera gradual y moderada, aunque si se padece alguna enfermedad grave aconsejable pedirle a médico una pauta. Para las personas que, por la razón que sea, la práctica de deporte no es posible fuera de casa, aquí os damos algunos consejos para empezar a adquirir este saludable hábito incluso sin salir de ella
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